martes, 10 de marzo de 2015

Horizonte interior


Voy corriendo a la máxima velocidad que 
dan mis enclenques piernas
La línea del horizonte es mi meta

Allá
a lo lejos
me espera ondulante por el calor del desierto

Miro a mis pies
No me había dado cuenta hasta ahora de la
cantidad de guijarros que alberga el camino

Sorteo los de mayor tamaño desviándome
momentáneamente de la línea recta trazada
Los de tamaño mediano los dejo atrás de un salto
Los pequeños los voy aplastando aunque el
esfuerzo me comienza a hacer mella

Llevo así bastante rato pero no recuerdo
exactamente cuándo empecé a correr y
la distancia que me separa del horizonte
no parece disminuir

No he visto el hoyo y mi pie izquierdo se ha
hundido en él 

El tropiezo me hace besar la lona
ahora entiendo mejor a Foreman

Giro hacia mis ojos las palmas de las manos
me arden
Infinidad de pequeñas piedrecillas dibujan
constelaciones de rojas estrellas

El golpe es pequeño pero
aún así
la rodilla sangra a borbotones

El polvo se mezcla con el olor a sangre fresca
El vapor empaña mis gafas y no me queda
más remedio que quitármelas para seguir
mirando hacia delante 

Resulta curioso
sin gafas veo mejor
La caliente y ondulante línea se ha transformado
en clarísima y rotunda recta
De hecho
si bien no puedo asegurar que se esté acercando
parece menos distante

A ras de suelo el aire es más limpio
se respira mejor

Creo que me quedaré aquí un rato.


AUTOR: Juanje Frayfregona.

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