jueves, 12 de febrero de 2015

Gata de ojos azules



Nos adoptamos, aunque ella aún no está convencida.

Por la casa solemos ignorarnos.

A veces, cuando nuestras miradas

se encuentran, nos reconocemos.

Dos almas intensas,

contenidas en un cuerpo,

suele mirar con desdén y huir de las caricias.

Pero a cambio roba las caricias de quien

Elige. Y no elige por amor, ni por devoción,

sino porque se le da la gana.

Hay momentos en que su intensidad se desborda

si alguien osa robarle tu atención.

Gruñe y mira con un desprecio genuino,

luego se aleja. Solo cuando recupera la cordura,

vuelve plácida a tomar tus caricias.


AUTORA: Karol A.

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